lunes, 31 de marzo de 2008

Actuando para el cambio . 5

Charlas, en centros educativos, sobre diversidad sexual.

Muchas asociaciones LGBT organizan charlas sobre diversidad sexual, que ofrecen a los centros educativos. Estas charlas van destinadas a crear conciencia entre los alumnos y profesores, de la realidad LGBT y de la persistencia de actitudes homófobas en el ámbito escolar. (Siendo muchos los niños y adolescentes que siguen sufriendo rechazos y ataques por parte de sus propios compañeros y profesores).
Se podría colaborar ofreciéndose como voluntario para impartirla. Los propios grupos pueden preparar para ello, pero existen modelos de charlas como el de COGAM. (Ver en: http://www.cogam.es/secciones/educacion) Y también tienen materiales para profesores.
Por otro lado es muy importante para los niños y niñas ver a personas que se muestran como lesbianas, gays o transexuales, para ayudarles a percibir la realidad LGBT de manera diferente. Y lo importante no es tanto el contenido muy elaborado que se les proponga, como la experiencia de contacto con personas LGBT que les hablen del tema con cierto conocimiento y respondan a sus preguntas.
Por otro lado se puede solicitar a través de las Asociaciones de Padres, que se den esas charlas y que se incluyan temas sobre diversidad sexual en los contenidos educativos. Así como que se luche contra la discriminación y la homofobia en los centros.

Ver estudio sobre homofobia y transfobia en centros escolares: http://www.lambdavalencia.org/docs/Educacio/Lambda-homofobia-y-transfobia-en-el-ambito-educativo-resumen.pdf

martes, 25 de marzo de 2008

Actuando para el cambio . 4

Aumentar el acceso fácil a los preservativos.

Se puede pedir que se instalen máquinas de preservativos en los aseos de bares, saunas, sitios de ambiente gay que no los tengan. Y también en Institutos, Centros de Enseñanza, lugares de reunión de jóvenes...
Si es posible enterarse de grupos que repartan gratuitamente preservativos (asociaciones antisida, grupos organizados LGTB, asociaciones juveniles) y solicitarles periódicamente que repongan en locales en los que nosotros podamos preocuparnos de que estén accesibles. Sobre todo para los más jóvenes, que con la excusa del precio, o el apuro para comprarlos, pueden incurrir en prácticas de riesgo, con mayor facilidad.
También se puede ayudar en las campañas públicas de reparto de preservativos, que organizan las asociaciones LGBT, y antisida.
Y más directamente regalar preservativos a púberes o jóvenes, que conozcamos, que lo tengan más difícil de conseguir.
La facilidad de acceso a los preservativos no favorece las relaciones sexuales demasiado tempranas en los púberes, sino que, en todo caso, favorece asumir la sexualidad de forma más responsable, y reconocer que hay riesgos de infecciones y embarazos, desde las primeras relaciones sexuales.
Lo verdaderamente dañino para los más jóvenes es el ignorar esos riesgos por parte de los adultos mojigatos, y no facilitar una educación sexual temprana y el acceso a los medios de protección.

viernes, 21 de marzo de 2008

Actuando para el cambio.3

Hacernos visibles en situaciones anónimas.

A veces, por ejemplo en un comercio, nos preguntan si algo que compramos es para nuestra esposa o nuestro marido (heterosexuales).
Si no corremos riesgos, por estar en un país en el que se reconocen nuestros derechos, y no tememos un insulto o ataque homófobo, debemos aprovechar para decir que no, que es para nuestra pareja del mismo sexo (si fuera el caso) (o incluso si no lo es, para aprovechar la oportunidad).
Al menos esa persona cuidará la próxima vez de atribuir, sin más, a sus clientes una pareja heterosexual. Se dará cuenta que existimos, o que somos más de los que cree. Y podremos irnos sin habernos auto-negado de nuevo como gay o lesbiana.
No vale decir que a quién le importa nuestra intimidad o lo que hago en la cama. Esa persona no me atribuye una actividad sexual, sino una orientación sexual. Y lo hace desde una estructura heterosexista, que me coloca en un lugar desvalorizado. Por eso es importante reivindicarse y decirlo.

domingo, 16 de marzo de 2008

Adolescentes gays: Una asignatura pendiente

Si la adolescencia implica un paso por una edad difícil, de crecimiento y cambio, el hecho de ser gay lo hace aún más complicado y duro. Durante esa etapa, se define la identidad personal, la orientación sexual, y se desarrollan aspectos intelectuales, habilidades, relaciones, decisiones. Pero los adolescentes gays siguen estando muy solos y aislados a la hora de tener que afrontar su sexualidad. Y esa es una signatura pendiente que tenemos con ellos.

El adolescente gay, se enfrenta a lo que le atrae sexualmente, sintiéndose diferente y sin modelos que seguir, ni gente a mano a la que recurrir. Sus deseos y sentimientos le alejan de sus iguales, de sus compañeros, que en principio, todos, se muestran como heterosexuales. Ha ido sintiendo desde pequeño un rechazo a la homosexualidad. Y si es varón los valores que encuentra entre sus compañeros son mostrarse como machos, ser fuertes, competir, no tener sentimientos de debilidad, no ser tiernos. Y el chico gay, habitualmente, no es así y teme ser rechazado o marginado en el grupo.

Cuando toca empezar a salir con chicas, a tener las primeras experiencias sexuales, el adolescente gay puede intentar, para no ser distinto a sus compañeros, probar con ellas. Incluso esperando que lo que siente y desea, sea solo algo temporal, que realmente se va a dar cuenta que le gustan las chicas y que se va a solucionar “el problema”.

Va tener dificultad en desvelar a sus amigos sus sentimientos homosexuales. Igual se ha enamorado de algún amigo heterosexual y es incapaz de decirle nada para evitar un posible y “seguro” rechazo. Puede que incluso disimule alguna pluma que le sale, e intente virilizarse, estudiándose al espejo, mientras habla o hace posturas masculinas.

Todo esto crea una tensión y un temor, generando ansiedad, baja autoestima y otros sentimientos negativos, que pueden llevarle a sufrir mucho. Desde trastornos psicosomáticos, hasta fracaso escolar, por la falta de concentración y su preocupación con el tema de no ser “normal”.

Si acaba definiéndose ante sí mismo como homosexual, va a tener que salir del armario. ¿A quién se lo dice, cómo, cuándo? Y, muchas veces, sintiéndose aislado y sin conocer a ninguna otra persona gay. Por eso es tan importante que en los colegios e institutos, se vayan creando tutorías de orientación sexual, como la del Instituto Duque de Rivas en Madrid; o que haya la apropiada educación en la diversidad sexual, como para que los chicos puedan afrontar este problema menos solos.

La salida del armario normalmente se produce antes con algún amigo menos íntimo, por miedo a la reacción de los otros. Luego será con gente más amiga, y más tarde con algún miembro de la familia. Pero todavía hay padres que rechazan a sus hijos, por motivos ideológicos, por falta de información, o por motivos religiosos. Esa posibilidad de rechazo lleva a algunos chicos a tener que escaparse de casa, y puede generar riesgos prostitución, vivir en la calle, abandono de estudios y aumento del riesgo de infección por VIH. También aumenta el riesgo de estrés, de ser víctimas de violencia en casa, de abuso de sustancias y de intentos de suicidio.

La aceptación por parte de sus familias y amigos es fundamental. Y el sentimiento de pertenencia. Sentirse excluidos, rechazables, genera un impacto tremendo, que influye en dificultades para su desarrollo como personas. Y cuando buscan ayuda, no siempre encuentran un apoyo o una información entre sus compañeros o los educadores, que pueden carecer de la adecuada formación y experiencia, o ser heterosexistas y que les hagan sufrir más y tener más conflictos consigo mismos.

No suelen tener modelos cercanos para saber como se vive la sexualidad gay y una vida gay que vean sana y normal. Y al intentar socializarse con gays, puede que encuentren sólo sexo y no la posibilidad de establecer relaciones románticas, como hacen sus compañeros heterosexuales. No tienen personas mayores, mentores, en los que apoyarse, y si encuentran a algún desconocido por Internet se arriesgan a una situación de verdadero abuso sexual.

De ahí, la importancia de que surjan grupos de apoyo, para adolescentes gays, y para sus padres. Para ayudarles en esa transición a una juventud gay sana, en la que se sientan con espacios seguros para vivir su identidad, sin temores, sin tantas dificultades como las generaciones anteriores, y que les permitan socializarse de manera adecuada, sabiéndose apoyados y comprendidos.

Los adolescentes son los más abandonados hoy, junto con los ancianos, en el cambio social que está sucediendo en relación a la homosexualidad. Y no es suficiente con que existan leyes nuevas, sino que tiene que haber un gran cambio en las familias y en los centros educativos, para convertirlos en esos espacios seguros para la población LGBT.

Una manera de ayudarles pueda ser aumentando nuestra visibilidad, estar disponibles, como adultos gays, para que tengan diversos modelos, personas con las que hablar, conseguir que no se sientan tan solos y tengan apoyos, para que vivan mejor su difícil proceso de auto-aceptación.

Direcciones:

http://tutorglbt.blogspot.com/

http://todosigualestodosdiferentes.blogspot.com/

http://fundaciontriangulo.es/

http://www.felgt.org/



enero de 2008
Zero 105

lunes, 10 de marzo de 2008

Actuando para el cambio 2

Cartas al director
Los periódicos generales y revistas, nos ofrecen la posibilidad de denunciar hechos homófobos, situaciones legales injustas, violencia machista, opiniones descalificadoras sobre el mundo LGTB, etc.
La vía más fácil y rápida es la de escribir cartas al director. No tienen que ser muy largas, ni muy elaboradas. Aunque no siempre se publican. Pero le dan pistas a ese medio de que ese tema interesa ser tratado, y de que hay gente preocupada por los hechos que se denuncien.
Se puede contar una experiencia vivida. Que puede ser positiva, como la facilidad encontrada en algún servicio público, o la constatación de cambios sociales...
Lo importante es hacer visibles hechos y situaciones que nos afectan y que pueden pasar desapercibidos para la opinión pública general. Y si los que firman son un grupo de personas, eso puede ayudar a su publicación.

martes, 4 de marzo de 2008

Actuando para el cambio. 1

Todos podemos hacer pequeñas cosas en nuestra vida diaria o en nuestro entorno, que aporten fuerzas al movimiento de cambio social, en relación a la realidad LGTB.
Somos responsables de nuestra propia vida, de vivirla mejor, de disfrutarla, pero no podemos olvidar que al estar inmersos en una realidad social, ésta nos influye, para bien y para mal. Y nosotros podemos influirla también. No somos impotentes. Siempre es posible conseguir cambios, aunque sean pequeños, pero que importan mucho.
Los cambios no son solo de leyes o derechos. La sociedad debe cambiar su manera de vernos, de tratarnos, de integrar nuestra realidad. Y son personas concretas, nosotros, nuestras familias, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo, la gente de nuestro barrio o nuestro pueblo, los que tienen que participar de esos cambios. Puesto que en nuestro caso no luchamos por derechos como a tener una vivienda, sino a "ser" de una manera diferente. Lo que se pone en juego es nuestra personalidad, nuestras relaciones, nuestra vida en su conjunto. Por eso es tan importante sentir que "podemos" hacer para que las cosas cambien, y para sentirnos tan valiosos como los demás.

Quiero comenzar una serie de entradas, en las que aportar ideas de actuación concreta, para empujar este cambio social y personal. Irán numeradas, apareciendo semanalmente.


Son muchas las propuestas posibles, y no se agotan en esta lista, pero la idea es demostrar que no tenemos que sentirnos impotentes, frente a nuestra realidad como lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Y frente al heterosexismo, la homofobia, la invisibilidad, la falta de derechos, etc.

(Me gustaría que cualquiera que tenga alguna idea concreta de actuación, me la mande, a mi correo, para así incluirlas poco a poco, y entre todos encontrar más vías de influencia en la sociedad y en nosotros mismos, para un cambio a mejor).

Primera idea:

Solicitar en la biblioteca que incluyan libros sobre temática LGTB.
La información sobre la realidad LGTB no siempre está accesible a las personas que la necesitan. Cuando uno está en el proceso de auto-aceptación necesita leer sobre la homosexualidad y el lesbianismo. Así como sobre sexualidad, relaciones de pareja, salida del armario, modos de vida, etc. O leer novelas con personajes LGTB.(Sobre todo los adolescentes y adultos jóvenes)
Los heterosexuales, también necesitan conocer como es nuestra realidad, y tener información disponible.
Podemos enterarnos de los libros que tienen en nuestra biblioteca (sea de barrio, de instituto, de universidad) y proponer la compra de nuevos títulos de los que tengamos una buena referencia o hayamos leído, pero que pueden servir a otros. Decid a vuestros amigos que también los pidan. Es más probable que si hay varias peticiones, lo tengan en cuenta. Podemos pedir la suscripción a revistas lésbicas o gays, que conozcamos.
Podemos donar libros.
Podemos pedir a los bibliotecarios que organicen una exposición de libros sobre temática LGTB, o que al menos los coloquen durante un tiempo en los expositores de sugerencias.
Y todo esto podemos complementarlo con películas, si nuestra biblioteca tiene videoteca.