lunes, 28 de enero de 2008

Homofobia encubierta

La homofobia, no solo tiene una expresión burda y cruel, en forma de insultos, de ataques directos o de leyes represivas. También puede aparecer su violencia y su rechazo a través de muchas expresiones más o menos “blandas” o sutiles. Puede ser a través de actitudes o frases aparentemente neutras, o acciones u omisiones (más difíciles de percibir)…que siguen siendo formas de agresión.

“Antes muerto que un hijo maricón”. “Los gays son todos unos pervertidos”. “No puedo soportar la idea que una pareja de maricones o lesbianas críen a un hijo”…son ejemplos de homofobia evidente, pero hay discursos en los que se da una homofobia encubierta, apareciendo como tolerancia, que oculta un rechazo latente: “A estos chicos hay que respetarles. A mí no me importa lo que hagan en privado, pero en público, esas cosas no se deben alardear”. “Me parece bien que podáis casaros, pero que se pueda adoptar, no” “Yo te acepto, pero no puedo invitar a tu novio a la boda de tu hermana”. ”Suficiente problema tenéis con ser homosexuales como para que…” Es un “Sí , pero…”, que esconde el rechazo, y encima pretende quedar bien ante nosotros.

Parece que no nos atacan, pero tampoco nos aceptan del todo. Siguen dejando caer insinuaciones de que algo no está bien en lo que somos, y que eso es desvalorizable, o al menos inferior a lo heterosexual. O de que tenemos algo de lo que avergonzarnos.

En general estas personas se escudan en la convicción de que la normalidad solo es una, la heterosexual: “Los niños adoptados solo pueden ser criados por un padre y una madre” “Si la naturaleza nos ha creado hombre y mujer por algo será”… Y esta normalidad heterosexual es la buena, la verdadera, la natural, y lo que nosotros pretendemos, actuando normalmente nuestro deseo y nuestro amor, son cosas antinaturales, inmorales e inferiores. Sucedáneos del verdadero sexo, amor, matrimonio, familia…

Para muchos varones, debido a que la masculinidad se construye casi en exclusiva basándose en una fobia a lo femenino, es muy difícil eliminar su homofobia, aunque tengan simpatía por la homosexualidad. Y eso se expresa en forma de chistes o bromas. Y de insistir que son muy machos. O en calificar la debilidad, la cobardía, la torpeza con términos relacionados con lo femenino o lo homosexual: mariconada.

¿Hasta cuando tendremos que soportar esos deslizamientos lingüísticos que asocian atributos negativos a lo homosexual, pasando previamente por lo femenino? Porque el problema de base es tanto el heterosexismo (creer que lo heterosexual es lo normal y pretender imponerlo con violencia) como el machismo (basar la supuesta superioridad de lo masculino en el desprecio y la opresión de la mujer, y de lo homosexual por extensión).

En el caso de los propios homosexuales se da una homofobia encubierta a través del rechazo de la pluma, y del que es diferente: por sus comportamientos, sus prácticas sexuales, su ambigüedad…o por que haga incursiones a la heterosexualidad. Es colocar el auto-odio en los otros. Es degradar o excluir a otros a causa de lo que se nos hace por la sociedad. Muchos gays quieren ser “normales” y se quejan de la imagen que dan los otros gays ante la sociedad, que no permite que la sociedad “nos acepte”. Cuando no somos un grupo homogéneo. Y si nos ponen una etiqueta, es para así poder rechazarnos mejor: en bloque, atribuyéndonos cualidades comunes negativas.

Para los adolescentes y niños, la escuela es un lugar de homofobia encubierta por el simple hecho de que no se tienen en cuenta casi nunca las alternativas homosexuales de vida. Los ejemplos, los modelos son heterosexuales casi al cien por cien, y el chico o la chica ven, si no un rechazo directo, al menos, un vacío en el que tienen que reflejarse para encontrar su propia identidad gay.

octubre 2005

publicado en Zero 81

4 comentarios:

Elena dijo...

¡Hola, qué tal? Sólo comentarte que soy lectora de tu blog, me parece muy interesante.

Respecto al post, los heteros mantienen a veces esa homofobia encubierta, pero los gays masculinos también mantienen en ocasiones una lesbofobia encubierta, cuando no una misoginia brutal aunque inconsciente, que a mí siempre me ha preocupado mucho.

No hay nada que me dé más grima que un gay refiriéndose a sí mismo en "femenino". Pienso "Oh, dios, qué atraso". Lo hacen por frivolidad, divertimento, snobismo, petardeo....¿Por qué?

¿Por qué jamas una mujer lesbiana hace lo mismo?

En fin. También existe la Bifobia, pero ese ya es otro tema laaargo de hablar.

Un saludo.

Y enhorabuena!

José Ignacio Díaz Carvajal dijo...

Hola Elena, gracias por tu comentario.
Estoy de acuerdo en que muchos gays son misóginos. Probablemente por temas relacionados con sus madres. Hay que tener en cuenta que los varones, de pequeñitos, tienen una primera relación con sus madres muy simbiótica, como las niñas, y para poder separarse de ellas y obtener una identidad masculina, lo hacen oponiéndose. Pero esa oposición se carga de los matices heterosexistas y misóginos de la sociedad que le rodea. Y aunque en el futuro puedan ser gays, primero son hombres y como tales se impregnan de un machismo, del que no siempre son muy conscientes. El ser gay se superpone a la identidad masculina machista y por tanto despreciativa de lo femenino.
Mucho tenemos que cambiar todavía los hombres respecto a las mujeres. Lo que pasa es que se hace más doloroso ver a los gays siendo así, y con las lesbianas, cuando deberíamos sentirnos en el mismo barco. Cosa que en general no se siente.
También es verdad que no ayuda la invisibilidad lesbiana. Desconocemos muchísimo sobre ellas y es una tarea pendiente que tenemos, entre todos. De hecho iba a publicar esta semana un pequeño artículo sobre la invisibilidad lésbica y hablo de estos temas. Lo haré pronto.
Reconozco que mis artículos de Zero tienden a no incluir a las lesbianas y bisexuales, por el hecho de estar publicados en una revista dirigida casi exclusivamente a un público masculino. Pero muchos de los artículos sirven para cualquier tipo de persona, independientemente de su orientación sexual o su género.
La necesidad de algunos gays de hablar en femenino probablemente se deba más a una ridiculización del rechazo por la sociedad machista, pues nos identifica con lo femenino (también rechazado)y desde la teoría queer se explica como una apropiación del insulto, para quitarle fuerza.En otros casos es una sensación de liberación de los encorsetamientos machistas. Pero no niego que puedan incluir rasgos misóginos inconscientes, pues como decía antes el gay también es hombre socializado en el desprecio a lo femenino. Y de hecho el rechazo a la pluma está muy extendido por eso. Se estigmatiza a los que la tienen, para colocarse en un lugar superior (y hay cierta identificación con el agresor.

Quizás la mujer no necesite ridiculizar tanto al hombre, porque este ocupa un lugar privilegiado socialmente. Por tanto algo más respetado. Aunque algunas mujeres si gustan de trasvestirse o practicar situaciones de transgénerización, no lo hacen ridiculizando. Cosa que el hombre sí.
Espero no haber dado a entender que por explicar conductas, las defiendo.

Un saludo

La Desesperada dijo...

"La masculinidad se construye casi en exclusiva basándose en una fobia a lo femenino..."
Gran frase, la puse en mi facebook, si me permites n.n
Mucha razón con lo que dices, la homofobia está encubierta se quiera o no. Por ejemplo, en mi pais, Chile. recienteente se hizo un comercial sobre la nueva expresión de moda "Maricón es el que le pega a las mujeres", nacido basicamente desde cómo la utilización de la palabra "Maricón" como insulto HISTÓRICAMENTE, terminó convirtiendo la palabra misma, tergiversándola, a un insulto. Históricamente entonces ser maricón es insultante, y se logró tergivesar la palabra al máximo.
Aquí esta la propaganda: https://www.youtube.com/watch?v=kvBCbbpiNh0

La imagen publicitaria de la propaganda fue además un comunicador chileno de farándila. Jordie Castel, que es homosexual y se prestó para hacer esta tontera.

Otra cosa que me ha molestado es cómo, para molestar al presidente chileno, Sebastian Piñera, empezaron a ponerle insultos, no se, pintarrajeados en las micros con la frase "Piñera se la come", haciendo alusión al sexo oral que socialmente se atribuye a los homosexuales siendo que es una práctica generalizada entre todas las formas de sexualidad. Para molestar a un tipo como Piñera acudieron al uso de la homofobia encubierta. Intenté postular este punto una vez en una conversación, diciendo que Piñera había cometido cosas en su vida, como por ejemplo, la estafa que hizo una vez a un banco de talca, en chile, o el cómo ignora las necesidades de la gente, como hace vista gorda a las protestas de estudiantes, etc., cosas que podrían dar fruto a insultos mucho mejor llevado, pero nadie me hizo caso. La gente pasa esas cosas por alto con tal de hacer sus insultos carentes de sentido, y es una pena.

La Desesperada dijo...

Otra cosa que me ha molestado es cómo, para molestar al presidente chileno, Sebastian Piñera, empezaron a ponerle insultos, no se, pintarrajeados en las micros con la frase "Piñera se la come", haciendo alusión al sexo oral que socialmente se atribuye a los homosexuales siendo que es una práctica generalizada entre todas las formas de sexualidad. Para molestar a un tipo como Piñera acudieron al uso de la homofobia encubierta. Intenté postular este punto una vez en una conversación, diciendo que Piñera había cometido cosas en su vida, como por ejemplo, la estafa que hizo una vez a un banco de talca, en chile, o el cómo ignora las necesidades de la gente, como hace vista gorda a las protestas de estudiantes, etc., cosas que podrían dar fruto a insultos mucho mejor llevado, pero nadie me hizo caso. La gente pasa esas cosas por alto con tal de hacer sus insultos carentes de sentido, y es una pena.