Ha muerto mi amigo Paco Vidarte. El 29 de enero, a los 37 años, víctima de un linfoma.
Era una fuente de afecto, de complicidades, de estímulos para vivir, para crear. Su inteligencia, su lucidez, su alegría y su capacidad de comprender y de intuir las cosas no dichas, eran inmensas.
Nuestros encuentros fueron siempre de una profundidad y de una calor muy gratos para mí, y en esas conversaciones recorríamos las geografías del amor, de la amistad, de las cosas importantes de la vida. Eran encuentros que jalonaban nuestros caminos de esa manera extraordinaria en la que una verdadera amistad puede crear, haciéndonos sentir la vida más plena, con más claridad.
Encuentros que nos hacen mejores, que nos construyen.
Para mi, Paco fue determinante para iniciar estos artículos que fui publicando en Zero, y recientemente para decidirme a escribir un libro sobre parejas gays. Confiaba en mí y quería (como me dijo en su último correo electrónico del 20 de enero) que brillara más allá de lo que me permito. Y por eso siempre me animó a escribir, a pesar de mis reticencias.
Paco era de las personas que iluminaban, ya no podré contar con este apoyo, aunque siempre estará dentro de mí, como un faro que me de seguridad en momentos de zozobra.
Al final de sus días, a pesar de su desvalimiento, de su sufrimiento, de la incertidumbre, hizo feliz a las personas que le rodearon.
Siempre pensé que era un cordero con piel de lobo. El mismo reconocía que se ganaba enemigos, por esa manera directa de decir las cosas, de plantear los límites a las personas cuando tenía claro lo que para él era injusto, mezquino o traicionero. Esto le pudo ganar cierta incompresión y perder algunos amigos, pero por no claudicar de sus ideas,o sus principios, que fueron muy firmes y a veces rompedores.
Fue vanguardia en el campo de la teoría queer y de la lucha LGTB, y espero que se le sepa reconocer, incluso por los que se pudieron sentir criticados por él.
Siento muchísima pena. Lloro su pérdida.
Creo que no sólo yo, sino muchos otros hemos perdido a alguien importante en nuestras vidas, y nunca podremos saber todo los que nos hubiera podido seguir aportando, tanto personalmente como en la lucha LGTB.
Paco, te llevo vivo en mi corazón.
3 comentarios:
Jo, lo siento mucho, no le conocía personalmente, pero si había leido algo sobre él, he visto su crónica en el hospital, es sobrecojedora y valiente por su parte.
Transmitir mi más sentido pésame desde este blog y mucho ánimo y adelante!
Un sentido abrazo. Alberto
Un beso muy fuerte, José Ignacio. Hablamos pronto.
:( Yo supe de Paco por Beatriz Preciado. Hasta ahora empiezo a sentir la pérdida de Paco y me siento profundamente triste. Saludos desde Colombia.
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